¿Sirve que evaluemos la movilidad del tobillo?
Nuestros pies y tobillos son las estructuras que soportan todo nuestro cuerpo. Su perfecta anatomía y distribución en los huesos, tendones, ligamentos y articulaciones, nos permiten desplazarnos de forma eficiente, ya sea saltando, corriendo, girando o simplemente caminando.
El tobillo es una articulación que gracias a su movilidad y estabilidad permite que todo el cuerpo se mueva correctamente. Aunque muchas veces es más reconocido por ser el foco de esguinces en varios deportes.
¿Has tenido dolor en él alguna vez? ¿Te has dado cuenta cómo tu rodilla ya no se dobla correctamente al caminar, o que al cojear tu columna vertebral comienza a inclinarse? Imagina querer hacer una sentadilla profunda o querer saltar y tu tobillo está enyesado sin movilidad. ¿Cómo crees que sería esa ejecución? …Sí, efectivamente sería mala.
El problema no sólo se queda en el entrenamiento, sino que también afecta al rendimiento en el deporte, porque sin una movilidad correcta, la transferencia y distribución de las fuerzas que necesitas para el cambio de dirección, la técnica en velocidad y el salto se verán alteradas.
Existe un concepto conocido como “Joint by Joint”, formulado por el kinesiólogo dedicado a estudiar el movimiento humano, Gray Cook, y el entrenador de fuerza y acondicionamiento, Michael Boyle. Este concepto se basa en la idea de que el cuerpo humano es una cadena de articulaciones, las cuales se alternan según sus funciones primarias de movilidad y estabilidad. Por ejemplo, el tobillo tiene como función primaria la estabilidad; la de la rodilla es la movilidad; la necesidad primaria de la cadera es la movilidad; la de la columna lumbar estabilidad y así sucesivamente hasta llegar a la mano.
Si una articulación “móvil” pierde su capacidad provocará que una articulación “estable” tenga que compensar esa función y falta de movimiento. La compensación afectará a toda la cadena articular. Es por esto que en el caso de que una persona refiera dolor de rodilla, siempre hay que evaluar la movilidad de las articulaciones del tobillo y cadera porque podrían ser ellas las posibles causas reales del dolor y disfunción.
Existen muchas formas bastante sencillas de evaluar la movilidad del tobillo. Una de ellas es en la posición Semiarrodillado (Hald Kneeling Dorsiflexion), en donde deberíamos encontrar un ángulo de tobillo entre 35-40º, y se mide de la siguiente forma: en posición de semiarrodillado sin zapatos frente a una pared, pega en el suelo una cinta métrica y pon tu dedo gordo del pie de adelante a 12,7 cm de distancia de la pared. Desde esta posición empuja la rodilla lo más que puedas, intentando tocar la pared sin levantar el talón. Si puedes tocar la rodilla con la pared, significa que tienes una correcta movilidad de tobillo.
Ahora, existe una forma aún más sencilla para medir el ángulo, Move Check de Aictive. Para poder usarlo debes ingresar a la plataforma a través de tu computador, te debes parar de frente a la cámara, realizar el mismo movimiento explicado anteriormente y la medición del ángulo se hará automáticamente, gracias al uso de Inteligencia Artificial. ¡Así de simple!
Para mejorar la movilidad del tobillo y así la de todo tu cuerpo es necesario entender la causa del movimiento mal realizado ¿Por tensión de los gemelos y sóleo? ¿Por una limitación propiamente articular? Pueden ser una o varias causas. De todas formas, para prevenir una limitación del rango de tobillo puedes seguir estas recomendaciones generales: Comienza con un auto-masaje con foam roll, stick roll, accupoint o la herramienta que quieras para trabajar la musculatura posterior de tu pierna (gemelos, isquiotibial, glúteos), sigue con trabajo de movilidad y finaliza con trabajo de estabilidad. ¡No olvides que siempre se puede mejorar!.